domingo, 4 de octubre de 2015

NUEVA ORGANIZACIÓN CON LA LLEGADA DEL BEBÉ Y VÍNCULO DE APEGO SEGURO

Una vez que nace un hijo/a ya nada será igual, se estrenan sentimientos, cambian los roles familiares e invaden emociones fuertes y complejas (satisfacción por haber formado una familia y también miedos, preocupaciones e inseguridades). A su vez, se tiene que cuidar, atender e intentar entender al nuevo miembro de la familia.
La relación con el bebé comienza antes de su nacimiento: cuando pensamos, cantamos o le tocamos a través de la panza, cuando la madre cuida su salud y renuncia a ciertas conductas perjudiciales (fumar, beber, etc), cuando el padre apoya y se sabe integrar de esta experiencia, cuando se elige el nombre y se le hace un lugar en nuestra casa y en nuestras vidas.
El nacimiento enfrenta al sueño con la realidad: el hijo no siempre es como se había soñado. Puede ser parecido, pero casi seguro que no será igual. Sólo si se sabe dejar atrás la imagen del bebé soñado se podrá aceptar al real, sentirlo y establecer un buen vínculo con él  o ella.
 
¿Cómo se siente la madre? Después del parto suele estar exhausta pero eufórica de felicidad. Poco a poco estas emociones se van suavizando hasta lograr regularse.
En algunas madres la revolución hormonal facilita que se sientan tristes, preocupadas, abatidas o irritables en exceso. Casi todas lo superan en algunos días.
En algunas pocas, este estado es muy intenso y deriva en un cuadro depresivo que debe ser tratado. Signos de alarma: mucha tristeza, desgana, desesperanza, falta de energía y dificultad significativa de establecer relación con el bebé y desempeñar su cuidado. En este caso hay que consultar con el médico.

¿Cómo se siente el padre? Casi siempre descubre facetas nuevas que no conocía (se alegra, se enternece, se asusta). A veces, puede sentir que ha quedado al margen del vínculo entre la madre y el bebé. Pero aunque el papel que desempeñe los primeros días no sea aparentemente tan protagonista, su función es muy importante. El factor fundamental del vínculo del apego con el padre es la cantidad de tiempo que éste emplea en el cuidado del hijo.
La adaptación tras convertirse en padres implica tomar decisiones, sobre cómo organizar la vida familiar y el cuidado del bebé, que permitan compaginar estas responsabilidades con otras actividades.
Una cuestión fundamental en los primeros meses de vida es el desarrollo del apegoTomar conciencia de la necesidad que tienen los bebés de vincularse emocionalmente a quienes les cuidan y en concreto aprender cómo crear un apego seguro con los hijos/as.
NUEVA ORGANIZACIÓN FAMILIAR
Es importante que los padres puedan encontrar algo de tiempo para sí mismos (descansar, aficiones o aspectos que les resulten importantes). También es fundamental disfrutar de las relaciones sociales (elegir actividades en las que el bebé pueda estar presente o buscar apoyos) y encontrar tiempo para compartir en pareja y en la intimidad (aunque esta normalmente disminuye).
Acordar y establecer la nueva organización desde el principio ayuda a que el proceso de adaptación se resuelva de manera más satisfactoria. Cada familia se organiza de forma muy distinta y no existe una forma perfecta que se adecúe a todas, aunque sí hay cuestiones que debemos tener en cuenta:
  • Detectar, comprender y responder adecuadamente a las necesidades del bebé es un pilar fundamental para asegurar su desarrollo y una vinculación afectiva segura con sus progenitores.
  • Tomar decisiones reflexivas y coherentes con el propio estilo personal y familiar. Cada persona y cada familia son únicas.
  • Negociar y acordar con el resto de los miembros implicados en el cuidado: horarios, normas y límites, premios y consecuencias, deben estar consensuados a fin de que el niño/a reciba un mensaje coherente. Es importante que se respete la visión de los progenitores acerca de cómo entienden la educación.
  • Decisiones dirigidas a compaginar el trabajo fuera de casa con la crianza de los hijos. Dependerá de las circunstancias concretas, de qué quiere cada uno, de las opciones laborales y de los apoyos. La mejor decisión es la que responda a las necesidades de cada familia y con la que se sientan más satisfechos.
EL VÍNCULO DEL APEGO
El bebé humano es 100% dependiente del adulto, que deberá encargarse de satisfacer todas sus necesidades.
El apego es el lazo fuerte y duradero que se establece entre el niño y la persona más cercana a él, que suele ser su madre. Tiene una función adaptativa que facilita la supervivencia, manteniendo a la cría cerca del adulto mientras no es autónoma. Haber establecido un vínculo estable y seguro es lo que posibilita que el bebé sienta curiosidad por su entorno y realice conductas exploratorias, condición indispensable para que se produzca la adquisición de nuevos conocimientos y un adecuado desarrollo.
¿CÓMO PROMOVER UN VÍNCULO DE APEGO SEGURO?
Sensibilidad y eficacia para responder a sus necesidades físicas y emocionales. Es decir, atenderle de manera adecuada y demostrarle el cariño de forma explícita.
La proximidad física favorece este vínculo. El contacto piel con piel con sus padres hace que se sientan seguros.
Ser expresivos, mirarle, sonreírle y hablarle cálida y cariñosamente. El bebé percibe los sentimientos que le trasmiten.
Aprovechar las rutinas diarias, comida, baños, vestido o juegos, para disfrutar del bebé y demostrarle cariño. Son momentos privilegiados en los que se sentirá seguro.
La sobreprotección no es positiva. Deben explorar su alrededor y desarrollar su autonomía con el apoyo y control de los progenitores.
Expectativas adecuadas al nivel de desarrollo. Conocer cómo se desarrollan los bebés y qué aspectos son característicos de cada etapa ayuda a los padres a saber qué se puede esperar de ellos y que estímulos les pueden ofrecer.
Cada niño/a es un ser único. Tiene su propia personalidad y no vale sólo con saber "cómo es un bebé de esa edad". Hay que conocer bien cómo es cada uno en concreto para poder responder mejor a sus necesidades.

Ver artículo relacionado: El recién nacido: postura adecuada y estimulación simétrica




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página