domingo, 20 de diciembre de 2015

DE LOS 6 A LOS 12 MESES

El desarrollo motor del niño a esta edad es muy evidente, manipula objetos y adquiere movilidad día a día; el bebé entre los 6 y 8 meses va a conseguir mantenerse sentado él solito, primero con apoyo de sus manos, (es muy importante que el bebé consiga hacer esto a los 8 meses, ya que el no hacerlo es el segundo ítem predictor de retraso motor y hay que empezar a estimular al niño inmediatamente), después consigue sentarse dejando las manos libres para jugar.
 
A partir de los 6 meses puede coger juguetes y llevárselos a la boca. A los 9 meses ya puede cogerlos mediante la "pinza" manual, con lo cual gana destreza rápidamente. También comenzará a arrojar objetos de forma voluntaria, divirtiéndose mucho cuando los padres lo recogen.
 
Alrededor de los 8 o 9 meses algunos bebés comienzan a gatear. Un poquito más adelante comenzará a ponerse de pie él solo y alrededor del año probará a dar los primeros pasos, primero con apoyos y después sin ellos.
 
Siempre hay que tener en cuenta que puede haber muchas diferencias en el desarrollo psicomotor de unos niños a otros, por eso hay que respetar el ritmo de cada uno pero fomentando siempre esta evolución.

domingo, 13 de diciembre de 2015

ENSEÑAR HABILIDADES SOCIALES

Las habilidades sociales son un conjunto de conductas y destrezas específicas que nos permiten relacionarnos con los demás, del modo más adecuado y mutuamente beneficioso, dependiendo de cada situación.
 Las habilidades sociales no son rasgos de personalidad, sino un conjunto de comportamientos complejos adquiridos y aprendidos que se ponen en juego en la interacción con las personas.
Es de vital importancia empezar el entrenamiento desde edades tempranas, para que los niños y niñas puedan desarrollar conductas sociales competentes. Estas conductas pueden ser aprendidas, y por tanto, pueden y deben ser enseñadas.
Las personas tenemos que aprender a relacionarnos para vivir de forma satisfactoria con los demás. Los estudios nos dicen que los niños con más habilidades sociales se desenvuelven mejor en el ámbito escolar, social, emocional y que interactúan de forma más positiva con su entorno. Por tanto, la competencia social es imprescindible en su desarrollo, tanto presente como futuro.
Algunas de las habilidades básicas que los niños entre los 5 y 10 años deben poner en práctica en su vida diaria son, por ejemplo: mirar a los ojos de las personas cuando se está hablando con ellas, utilizar un volumen de voz adecuado a las diferentes situaciones, saludar al entrar a un lugar y despedirse al abandonarlo, pedir las cosas por favor, dar las gracias y disculparse cuando ha hecho algo que no está bien, expresar lo que se siente respetando a los demás, etc.

domingo, 6 de diciembre de 2015

LA RESPONSABILIDAD

La responsabilidad es la capacidad para optar entre diferentes decisiones, reconociendo y asumiendo las consecuencias de nuestros actos.
 
Una de las tareas más importantes dentro de la educación de nuestros hijos/as es enseñarles a ser responsables. Algo que debemos empezar a trabajar desde que son pequeños.
 
Las familias debemos guiarlos, orientarlos, prepararles para amortiguar los fracasos y felicitarles por los éxitos.
 
Este proceso se va desarrollando poco a poco y hay que ir adecuándolo a la edad y a la capacidad. El sentido de la responsabilidad se adquiere de una manera consciente entre los siete y diez años de edad (Ver artículo relacionado: Características evolutivas de los 6 a los 12 años).