Que un adolescente decida consumir drogas depende de muchas variables: de la accesibilidad que tenga a estas sustancias, la información que maneje sobre ellas, los modelos de conducta que tenga alrededor, su nivel de autoestima y satisfacción consigo mismo, sus alternativas de ocio, etc. Estas y otras cosas influyen, pero a la vez ninguna de ellas parece ser suficiente por sí sola.
La prevención del consumo de drogas y retrasar la edad de comienzo lo más posible es importante por varias razones:
- El cerebro adolescente es más vulnerable que el cerebro adulto a los efectos de las drogas. Hay zonas cerebrales que todavía están en pleno desarrollo.
- Empezar muy pronto a consumir favorece la aparición de problemas con dichas sustancias en el futuro. Cuanto más pronto se empiece el riesgo es mayor.
- El consumo de drogas suele ir acompañado, en muchas ocasiones de otros problemas importantes: trastornos de conducta, problemas con los estudios, conflictos familiares, conductas sexuales de riesgo, accidentes, etc. Por tanto la prevención en el consumo de drogas resulta útil para prevenir otras conductas de riesgo y viceversa.
Los factores de protección son aquellas herramientas que podemos dar a nuestros hijos para que ellos gestionen diferentes situaciones que pueden poner en riesgo su desarrollo.
Se ha demostrado que los jóvenes con muchos factores de protección se sienten menos atraídos por las drogas y, en caso de probarlas, tienen menos probabilidades de tener problemas con ellas.