domingo, 20 de marzo de 2016

QUÉ PODEMOS HACER ANTE LAS DROGAS

Que un adolescente decida consumir drogas depende de muchas variables: de la accesibilidad que tenga a estas sustancias, la información que maneje sobre ellas, los modelos de conducta que tenga alrededor, su nivel de autoestima y satisfacción consigo mismo, sus alternativas de ocio, etc. Estas y otras cosas influyen, pero a la vez ninguna de ellas parece ser suficiente por sí sola.
La prevención del consumo de drogas y retrasar la edad de comienzo lo más posible es importante por varias razones:
- El cerebro adolescente es más vulnerable que el cerebro adulto a los efectos de las drogas. Hay zonas cerebrales que todavía están en pleno desarrollo.
- Empezar muy pronto a consumir favorece la aparición de problemas con dichas sustancias en el futuro. Cuanto más pronto se empiece el riesgo es mayor.
-  El consumo de drogas suele ir acompañado, en muchas ocasiones de otros problemas importantes: trastornos de conducta, problemas con los estudios, conflictos familiares, conductas sexuales de riesgo, accidentes, etc. Por tanto la prevención en el consumo de drogas resulta útil para prevenir otras conductas de riesgo y viceversa.
Los factores de protección son aquellas herramientas que podemos dar a nuestros hijos para que ellos gestionen diferentes situaciones que pueden poner en riesgo su desarrollo.
Se ha demostrado que los jóvenes con muchos factores de protección se sienten menos atraídos por las drogas y, en caso de probarlas, tienen menos probabilidades de tener problemas con ellas.

sábado, 12 de marzo de 2016

PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR

Acoso escolar es la violencia repetida entre iguales y compañeros/as en la que uno o más individuos tienen la intención de intimidar y hostigar a otros. Se caracteriza por el abuso de poder entre niños y jóvenes en edad escolar. (Olweus 1993).
Puede ser físico (golpes, empujones, patadas), verbal (insultos o apodos) o psicológico, en el que las agresiones, las amenazas y la intimidación o la exclusión dañan el estado emocional del niño. También puede ser cibernético en el que se utilizan las nuevas tecnologías para intimidar o acosar a otros.
Hay que distinguir que cuando dos alumnos se pelean y uno agrede a otro esporádicamente, se produce una agresión, pero" no es acoso escolar". El acoso escolar se produce cuando la agresión es repetida, intencional y con abuso de poder.
Las personas que agreden se acostumbran a conseguir lo que quieren a partir del abuso de poder y de la manipulación. Las investigaciones indican que el 25% de los niños que han cometido acoso escolar, y que no han sido tratados a tiempo, tienen mayor propensión a realizar hechos delictivos en edad adulta.
Las víctimas, quienes sufren la agresión, tienen serios problemas de autoestima, pierden el interés por los estudios y pueden padecer depresión y ansiedad. Pueden llegar a involucrarse en relaciones abusivas en la adultez e incluso llegar al suicidio.
Por último, los testigos, aquellos que están alrededor, que participan de manera directa o indirecta, reciben, a menudo, el mensaje de que estos actos se quedan impunes, que el que trata mal a los demás y abusa de ellos es el que domina. Pueden sentir miedo y ansiedad por la posibilidad de ser el próximo blanco o incluso llegar a adoptar estas estrategias violentas.
AFIRMACIONES FALSAS
"Es una forma de molestar entre amigos". Los niños juegan y es normal que se molesten unos a otros. Esto es más que molestar. Se trata de individuos que buscan hacer daño a otros que consideran más débiles. Muchas veces, detrás se encuentran prejuicios en torno al sexo, etnia, clase social, apariencia física, etc.

domingo, 6 de marzo de 2016

LOS CELOS

Los celos pueden definirse como un estado emocional subjetivo que se caracteriza por una sensación de frustración al creer que ya no somos correspondidos emocionalmente por las personas queridas (padres y parejas) o, al menos, no con la intensidad y frecuencia que deseamos y/o necesitamos.
Muchas son las causas que pueden disparar los celos entre los niños. Una de las más habituales es el nacimiento de un hermanito, donde el niño reclama la misma atención obtenida hasta el momento y que ahora tiene que ser compartida. De hecho, este aprendizaje tiene un cierto valor adaptativo en el que el niño va descubriendo que no es el centro del universo.
No obstante, en muchas ocasiones, la respuesta de celos es exagerada, prolongada en el tiempo y causa un gran malestar en las relaciones familiares. En este caso hay que pedir ayuda profesional.
Normalmente, la respuesta del niño, o persona que padece los celos, lleva implícita envidia y resentimiento hacia la persona intrusa que se percibe como un rival con el que se compite para conseguir un espacio afectivo.
Además, también surge una distorsión cognitiva, de creencias, acerca de los sentimientos de los otros, las consecuencias futuras y, en general, de la percepción de la realidad.
Todo esto puede desencadenar en el niño sentimientos de miedo, cuadros de ansiedad, incremento de una baja autoestima y conductas desadaptadas.
Cada niño es diferente y también su percepción acerca de la distribución de la atención y los privilegios entre hermanos.
Los niños construyen su propia realidad, igual que nosotros. Por eso, hay ocasiones en que los padres piensan que dan un trato igualitario a sus hijos y, sin embargo, alguno de ellos no lo vive así.
También puede pasar que las conductas celosas se perpetúen como una forma de obtener ciertos privilegios, ojo!
Los indicadores de celos pueden ser muy variables, desde conductas de aislamiento y frustración, conductas disruptivas y agresivas hasta regresión de logros evolutivos ya conseguidos.
ESTRATEGIAS
Lo primero para regular los celos es conocer el origen de los mismos.
Una vez identificados, es importante, consensuar una estrategia común para ayudar al niño.