domingo, 22 de noviembre de 2015

LAS EMOCIONES

Las emociones son mecanismos que funcionan de manera automática y que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante acontecimientos inesperados.

Cada emoción prepara al organismo para una clase distinta de respuesta.

Cada persona experimenta las emociones de manera particular dependiendo de sus experiencias anteriores, su aprendizaje y la situación en concreto.

Son propias del ser humano. Se clasifican en positivas y negativas dependiendo de si contribuyen al bienestar o malestar, pero todas cumplen funciones importantes para la vida.

Actualmente, se sabe que la correcta adquisición de habilidades emocionales es imprescindible para asegurar un desarrollo saludable. Estudios con adolescentes ponen de manifiesto que estas influyen en aspectos como: la reducción del consumo de sustancias adictivas, el descenso de comportamientos agresivos, menor consumo de alcohol y tabaco y menor porcentaje de conductas autodestructivas y antisociales.
 
Las familias son las que enseñan a sus hijos/as a regular sus emociones, ya que los niños aprenden la mayoría de estas conductas de sus padres y de los adultos que les rodean (somos modelos de conducta).

ASPECTOS IMPORTANTES
 
Los niños van madurando emocionalmente a medida que los adultos les enseñan y van practicando con ellos. Estas habilidades se pueden aprender en momentos cotidianos del hogar, ya que a lo largo de las rutinas diarias suelen surgir muchas ocasiones en las que hace falta poner en marcha el autocontrol.
 
Enseñar a controlar las emociones es diferente a reprimirlas. Es importante que el niño aprenda a expresarlas dependiendo del momento, la situación y las personas presentes.
 
Reforzar la idea de que todas las emociones son necesarias. No hay emociones buenas y malas.
 
Trasmitir que todos, mayores y pequeños, debemos buscar estrategias que nos ayuden a expresar nuestras emociones adecuadamente.
 
Siempre tenemos la posibilidad de elegir. Elegimos, por ejemplo, qué hacer con el enfado o la pena, podemos gritar o romper cosas o podemos buscar otras formas de desahogarnos que no nos dañen ni a nosotros ni a los demás.
 
Las emociones no se pueden evitar. A veces, intentamos hacer lo que sea para dejar de sentir cosas que nos producen malestar (enfado, miedo, tristeza), es normal (los mayores también lo hacen). Sin embargo, esto no funciona y además suele ser perjudicial.
 
Todos tenemos derecho a sentir lo que sentimos (miedo, rabia, frustración, etc) y no tenemos que avergonzarnos de ello.
 
HABILIDADES EMOCIONALES BÁSICAS
 
Es importante, ayudar a los niños a adquirir ciertas habilidades emocionales básicas, como son las siguientes:

 
Identificar emociones: implica conocer las señales emocionales de la expresión facial, movimientos corporales y tono de voz.
 
Comprender las emociones: reconocer que no aparecen porque sí, sin razón, sino que siempre están asociadas a situaciones concretas.
 
Expresar las emociones: todos necesitamos saber lo que estamos sintiendo. Expresarnos y hablar de cómo nos sentimos nos ayuda a pensar y a actuar de manera más adecuada. Si compartimos nuestros sentimientos, sean los que sean, nos sentiremos mejor y encontraremos ayuda en los demás.
 
Controlar las emocionesse trata de aprender estrategias que nos ayuden a controlar sentimientos intensos sin tener que exagerarlos o evitarlos. Ej: alejarse de la situación,  respirar profundamente, pensar en otra cosa, contar hasta 10, recordar una canción, imaginar algo bonito, etc.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página